No comencé con oficina, y claro que mi computadora no era la mejor para diseño. No tenía donde reunirme con las personas y pasó todo un año para que el dinero me diera para algo de publicidad. Y aun así continué creyendo en mi proyecto y dando pasos para construirlo.
La verdad es que cuando emprendemos desde cero, sin capital, en ocasiones sin crédito que sirva de apoyo y sin aliados o familiares, todo parece más cuesta arriba. Luchar por entrar a un mercado tan competitivo requiere de mucha inteligencia emocional, carácter y persistencia, además de estructura, tácticas y diferenciación.
Por esta razón, aunque la visión de mi proyecto es algo grande, comencé desde mi situación actual (para aquel entonces con lo que tenía y en el escenario en que vivía). Decidí modificar mi idea para poder lanzarla. No, no eliminé esa gran visión que aún mueve cada paso estratégico de mi empresa, solo la rediseñé, ajusté y la adapté para poder comenzar.
Luego de un año mi empresa realmente comenzó a levantar capital, y de forma estratégica y sabia comencé a utilizar ese capital solo para invertir en mi empresa. Así que fui estricta conmigo misma de no gastar más de lo que necesitaba para vivir y de esta manera comenzar ahorrar para mi empresa. Me costó meses trabajar para presentar mis servicios de la forma más costo efectiva posible, pero tenía claro, una gran verdad en mi vida. Desde que levanté mi proyecto, busco genuinamente lograr que otras mujeres o emprendedores a través de mis servicios logren sus sueños empresariales y se sumen a este gran movimiento emprendedor. Y esto mantenía viva mi entrega, pasión y compromiso.
Luego de un año, de mucho trabajo y esfuerzo, cuento con una pequeña oficina, un poco de capital operacional y claro, ya no vivo todas las noches pensando qué haré para pasar esta semana con mi bebita.
Si no lo hubiera hecho así, no hubiera logrado el crecimiento escalonado de mi empresa. Es por esta razón que cuando mis clientes me preguntan y/o dicen: que desean comenzar con todo de la manera más completa y perfecta, comienzo diciéndoles que si realmente y económicamente puedes hacerlo, pues que se lancen… pero… la realidad es que levantar un negocio en un año y tener altas ganancias para capitalizar e invertir, no siempre es tan cierto.
Así que siempre les doy estos 5 pasos claves que apliqué en mis comienzos:
- Comienza desde donde estás: A veces perdemos oportunidades y el tiempo nos pasa factura solo por estar esperando que sea todo “perfecto”. La verdad es que es bueno y recomendable lanzarte de poco en poco, así podrás tener tiempo de ajustar tu propuesta y mejorarla para el mercado.
- Los costos operacionales BAJOS al principio, realmente salvan la vida de tu empresa. Este es un principio de oro en mi mentoría. Por lo general una empresa puede tardar de 4 a 6 meses en comenzar a levantar su propio capital, otras pueden tardar más. Si tienes costos operacionales muy altos, estarás trabajando solo para pagar tus costos y la posibilidad de ingreso va disminuyendo.
- Evalúa constantemente tu punto de equilibrio: Conocer esta fórmula es vital y mucho más para los comienzos de tu empresa. Siempre les digo a mis clientes que una manera de medir cuán bien o mal va tu empresa es a través del punto de equilibrio. Si llevas 6 meses y no generas ese punto económico, entonces debes ya cambiar estrategias. Lo que dice tu empresa es, que aun con todo el esfuerzo que le das, no logras levantar el ingresos suficiente ni para pagar los costos. Por otro lado, si al menos logras llegar a ese punto económico entonces lo que sugiere tu empresa es que estás logrando mantenerla viva. Esto indica solo te queda un poco más de esfuerzos en lograr ingresos netos. Así de importante es este indicador. Uno de los que me ayudó a medir el crecimiento escalonado de todos mis proyectos. Sin embargo, siempre aconsejo que no solo lleves a tu empresa a mantener el punto de equilibrio. Lo ideal seria más tardar a partir del primer año tu empresa sobrepase este punto, si ya ha pasado el año, debes trabajar más duro para sacarla de ahí y moverla un escalón más arriba.
- Comienza con los productos o servicios esenciales: A veces no necesitamos 40 servicios para comenzar a conectar con la gente. Si ponemos nuestro esfuerzo en esos productos o servicios que tienen potencial, que resuelven un problema y que existen personas dispuesta a pagar por el… ¡ya esta! Comienza trabajando en ese producto o servicio estrella.
- Rediseña/ ajusta y modifica: La realidad es que todo lo que haces y vendes no es para ti. Todo lo que haces realmente es para tus clientes, así que debes tener la madurez, y la claridad de modificar, mejorar y rediseñar tu producto o servicio cuando el mercado comience a mostrarte señales. Con el fin de adaptarlo a su forma de consumo y al comportamiento de compra de esos consumidores. Esto permitirá que las personas estén más dispuestas a pagar por tu oferta.
- Espero que estos 5 pasos que apliqué en mi primer año te ayuden a entender cómo lograr hacer crecer tu empresa ese primer año que todos sabemos, es el más difícil.
Tu mentora; María A. Ortiz