La Importancia de un Plan de Acción

Cuando somos dueños de negocios la toma de decisiones es crucial para el continuo y óptimo manejo de nuestra empresa. No podemos darnos el lujo de comenzar sin dirección y sin estrategias claras y efectivas para lograr las metas y objetivos de nuestro negocio.

 

Por lo tanto, el desarrollo de un plan de Acción realista y efectivo podrá sin lugar a dudas trazar un claro camino hacia el éxito de tu negocio.

 

Cuando trabajamos un plan de acción le damos prioridad y pertenencia, no solo a las metas que deseamos lograr, si no que también diseñamos y elegimos las mejores estrategias que nos permitan alcanzarlas.

 

Con un plan de Acción podrás poner en orden todas tus ideas y proyectos y trazarás la ruta perfecta para lograr cada una de las cosas que te propongas.

 

Entre sus grandes beneficios se encuentras:

  • Será una guía completa de tus tareas
  • Te dará dirección al trazar metas claras
  • Te permitirá priorizar: Entenderás qué debes hacer con urgencia y que puede esperar.
  • Te mantendrá comprometido/a y te hará responsable, además de que podrás cumplir con todo lo que te propongas con mayor facilidad.
  • Te ayudará a mantenerte enfocado.

 

Ahora, ¿Como podemos trabajar nuestro Plan de Acción?

 

Para lograr un Plan de Acción exitoso he diseñado un método que hace este proceso mucho más simple.

 

  • Evalúa: Evalúate y evalúa tu año anterior. Enfócate en analizar: qué cosas sí funcionaron y qué cosas no. Cómo te sentiste. Que metas lograste y cuáles no.

 

  • Visualizar: Toma un momento y piensa, comparando con tu año anterior, cómo deseas verte este nuevo año: esto te ayudará a establecer metas más claras y afines con tus deseos.

 

  • Diseña: ¡Es momento de trabajar! Ahora bien, para diseñar un buen plan de acción ten en cuenta que su estructura consta de varias partes.

 

  • Acciona: Desarrollar un plan de Acción y no seguirlo al pie de la letra, es realmente tiempo perdido. Es importante hacer un compromiso con tus metas y trabajar para alcanzarlas.

 

  • Mide: todo plan de acción conlleva un proceso de control y monitoreo. Esto te permitirá hacer ajustes. Cambiar estrategias y evaluar tu nivel de logros.

 

Entre lo mas importante que se debe conocer de la estructura de un Plan de Accion debes al menos conocer:

  • ¿Qué?             -Establecimiento de Metas y Objetivos
  • ¿Cómo?          -Diseño de las estrategias que te ayudaran a alcanzarlas
  • ¿Cuándo?       -Tareas para que cada estrategia se cumpla con y fecha de duración.
  • ¿Con quién?   Recursos claves que debes considerar para hacer más eficiente.

 

¡Te animo a que te atrevas a construir tus sueños y comiences a trabajar un Plan de Acción exitoso!

 

Tu Mentora de Negocio, Maria A. Ortiz

El Cliente: el Corazón de tu Empresa

¿Te has preguntado por qué las grandes empresas continuamente hacen encuestas digitales, o análisis investigativo a sus clientes? Pues bien, estas empresas han entendido que su cliente es el corazón de sus actividades comerciales. Y conocerlos bien, es una estrategia de valor para su éxito y crecimiento.

Como mentora de negocio, siempre enfatizo a mis clientes la importancia de conocer a sus clientes.  El cliente es la persona clave que hará posible el desarrollo real de tu empresa.

 

Sin clientes no hay negocio, ni ventas.

 

Cuando desarrollamos un negocio, nos lanzamos pensando en qué cosas nos gusta realizar, en qué somos buenos, qué nos apasiona, qué talento tenemos, etc. Y claro que está bien pensar así. Pero, es importante luego de conocer las respuestas a estas preguntas, evaluar el mercado.  Dentro de esta evaluación necesitamos conocer tres cosas muy importantes que harán posible que demos un paso más hacia la meta.

 

Estas preguntas son el alma de tu proceso empresarial.  Debes preguntarte:

  1. ¿Existe una necesidad real en el mercado que mi talento, pasión, conocimiento, servicio, producto, puedan satisfacer?
  2. ¿Cómo puedo agregarle valor a cada cliente?,
  3. ¿Quiénes son esas personas que están necesitando lo que yo deseo hacer u ofrecer?

 

Sin duda alguna, son muchas más las preguntas que debemos hacernos antes de lanzar nuestro proyecto.  Pero éstas, son extremadamente importante para comenzar con el pie derecho.  La primera y segunda pregunta están explicadas en mi artículo anterior:  PROPUESTA DE VALOR UNA ESTRATEGIA DE ÉXITO. La última pregunta es en efecto, la que hoy en este escrito le daré más énfasis.

 

Conocer a tu cliente objetivo es vital para el verdadero “Encaje” o “Conexión” de tu marca con tus clientes.  Para esto se necesita un poco de tiempo e investigación.  Debemos seguir su rastro, ponernos en sus zapatos y entender sus verdaderas necesidades para poder atenderlas.

 

Se necesita realizar una investigación de mercado que te provea la información más asertiva para poder tomar decisiones en tu empresa como, por ejemplo: Desarrollo de marca adecuado, ajustes en tu producto o servicio, diseños del mensaje y formato del mensaje en cada comunicación, canales de distribución adecuados, publicidad que conecte con ellos, procesos de innovación, entre otros.

 

Una investigación de mercadeo conlleva varias partes, sin embargo, aquí te dejo 4 de las principales áreas de enfoque al momento de realizar tu investigación de mercado.

 

¡Comienza con esto!

 

Puedes comenzar evaluando estas cuatro áreas principales de tu mercado: Geográfica, Demográfica, Socioeconómica y Psicográfica.

 

 

Geográfica: En esta área se consideran factores como: ¿Dónde vive tu cliente? (Región, País, Comunidades, Ubicación, Idioma, etc.)

 

Demográfica: Identifica la edad o el rango de edades, el género: si es hombre o mujer, estado civil, integrantes de la familia, nacionalidad, natalidad, mortalidad de la población, migración, etc.

 

Socioeconómica:  Se consideran factores como: clase social, el poder adquisitivo de tu cliente, niveles de educación, niveles económicos, empleomanía, estatus social, entre otros.

 

Psicográfica: Se consideran factores como: el comportamiento, estilos de vida, hábitos, personalidad, valores, carácter, comportamiento de compra, motivaciones, alegrías, aspiraciones, sueños, etc.

 

 

De primera instancia podrás preguntarte ¿Cómo puedo obtener esta información para conocer a mi cliente?

 

Pues bien existen muchos métodos para realizar una investigación de mercado. Se consideran dos formas principales para obtener esta información:  información primaria e información secundaria. Como información primaria podemos utilizar las encuestas. Si decides realizar una encuesta, ésta no debe ser muy extensa y debes tener en cuenta la muestra que elijas para realizarla.  De esta manera podrás tener un estimado más real de todas las respuestas a tus preguntas.  Otro método es la investigación experimental.  Este método consiste en visitar los posibles lugares donde están tus clientes potenciales y observar su comportamiento de compra y su estilo de vida, tomando notas de lo que es clave, para luego evaluarlas. Los grupos focales también son muy útiles. En su más básica explicación, este método es donde elijes dos personas o más y de forma más personalizada le muestras tu producto o servicio para que ellos puedan darte retroalimentación. (puedes comenzar con personas cercanas a ti, pero debes luego realizarlo con el perfil adecuado de tu cliente)

 

Puedes también, evaluar fuentes secundarias, como lo son, análisis ya realizados que puedan mostrarte data de valor por la internet o banca de información deseada, como, por ejemplo: Censos realizados, etc.

 

Una de las mejores herramientas que he trabado para analizar toda la información que tengo de mi cliente es el Mapa de Empatía, diseñado por Alex Osterwalder.  Esta herramienta te permite conocer mas afondo tu cliente ideal. Tratando de ponerte en sus zapatos y definir cómo piensa, siente, actúa y compra tu cliente.

 

Una vez puedes conocer a tu cliente, tienes más información para agregar valor, solucionar sus problemas o dolores y conectar mejor con ellos, logrando así, diferenciarte de tus competidores, fidelizar, enamorar a tus clientes y lograr un posicionamiento extraordinario que te permitirá sin duda lograr el éxito de tu empresa.

 

Así que, si aún no has realizado tu análisis de mercado, te invito a que te animes a conocer ¿Quiénes son tus clientes?

 

¡Voy a ti!

 

Tu Mentora de Negocios, Maria A. Ortiz

 

Propuesta de Valor la Estratégia de Éxito

Cuando comenzamos a desarrollar una idea de negocio solemos envolvernos en todos los aspectos de su proceso de construcción. Pero en muchas ocasiones olvidamos atender y darle prioridad al proceso de conceptualización de la idea.

 

Para generar una buena idea de negocio antes de comenzar a invertir, debemos de analizarla y construir los “cimientos de esta idea” que no son otra cosa, que la razón de ser de la idea en sí y cómo ésta genera, ofrece y obtiene valor.  Nos enamoramos del proceso creativo, de la búsqueda incesante de fondos o capital, de la presencia visual y de las redes sociales y solemos olvidarnos de desarrollar una idea que realmente satisfaga una necesidad, un dolor o un deseo.

 

Sí. Se han dado muchos casos de empresas que han contado con todos los recursos para lanzarse, como, por ejemplo: dinero, marca, producto y servicios, localidad, etc., pero a largo plazo no ven el crecimiento deseado de su empresa.  En mucho, esto se debe a que no conceptualizaron su idea y no desarrollaron la estrategia de agregar valor a sus clientes. Se estima que 72% de las empresas no logran satisfacer con sus productos las necesidades de sus clientes.

 

Diseña, prueba y ofrece a los clientes lo que están esperando” Alex Osterwalder

 

En mentoría con mis clientes cuando comenzamos a trabajar un proyecto, no podemos dar un segundo paso si no hemos estructurado, desarrollado y probado una verdadera propuesta de valor. ¿Por qué? Simple. Porque antes de lanzarnos aun mercado, donde posiblemente ya esta siendo satisfecho, debemos considerar una pieza clave de nuestro proceso: ¿Qué necesidad existe en el mercado que pueda satisfacer? y ¿Cómo le agregamos valor para satisfacer o resolver las necesidades de nuestros clientes?

 

Así que, si no te has dado a la tarea de definir tu propuesta de valor, este definitivamente es el momento de comenzar a pensar en ella como una estrategia valiosa para el crecimiento de tu empresa.

 

Con mis años de experiencia yo he definido este concepto de la siguiente manera: Es el factor o los factores claves que logran que tu producto o servicio se posicione como una verdadera solución ante un problema, dolor o necesidad de clientes, enfatizando una diferenciación real y logrando una verdadera satisfacción en ellos.

 

Cuando diseñamos una propuesta de valor estamos de forma periférica concentrándonos solo y únicamente en nuestro cliente. Comenzamos a analizar sus verdaderas necesidades, pero no solo eso, vamos a fondo. Analizamos por qué que desean satisfacer esas necesidades, qué se les hace difícil y muy importante como ellos quieren que se les resuelva el problema o la necesidad.

 

Este proceso lo muestro en tres sencillos pasos: VISUALIZA + DISEÑA + PRUEBA

 

Visualiza: no es otra cosa que analizar e investigar a nuestros clientes y entender como ellos te necesitan.

 

Diseña: aquí es donde comienzas a trabajar y desarrollar la forma en la que agregas valor. Identificando 4 grandes piezas: producto o servicio, beneficios, resultados que ofreces y diferenciación. Ya sea por las características de tu producto en sí, por la facilidad con que tus clientes adquieren tus productos, por la personalización de estos, por el seguimiento que desees ofrecer luego de la compra, por la garantía que ofreces cuando compran tu producto. En fin, todas las cosas que le agregas a tu producto que integradamente hacen la solución perfecta para tu cliente.

 

Prueba: Una vez diseñas tu propuesta debes ver como reacciona tu cliente ante ella. Como se sienten, como conectas con ellos, como hablan de tu producto o servicio.  Esta parte es importante ya que, como todo en la vida, puedes hacer ajustes hasta tener el producto deseado.

 

Definir tu propuesta de valor es fundamental para lograr un negocio sostenible a través de los años y sobre todo rentable. Aquí te comparto algunas preguntas que puedes utilizar para comenzar el proceso de diseñar tu propuesta de valor. ¡Éxito!

 

¿Qué te parece, ahora? ¿Estás listo para comenzar a diseñar tu propuesta de valor?

Si la respuesta es sí aquí te dejo 4 preguntas claves para que puedas comenzar a definir o mejorar tu propuesta de valor:

  1. ¿Qué problema de nuestros clientes ayudamos a solucionar?
  2. ¿Cómo satisfacemos esa necesidad?
  3. ¿Cómo se diferencia nuestro producto o servicio de la competencia?
  4. ¿Cómo puedo maravillar a mis clientes?

 

Tu Mentora de Negocio, María A. Ortiz